Consejos ante el frío

 

• Cuidado de la piel: al envejecer la piel se vuelve más fina y seca, por lo que el viento y el frío puede provocar grietas y eccemas. Utilizar de forma habitual cremas y lociones hidratantes disminuyen estos efectos.

•   El frío provoca un ligero aumento de la tensión arterial por lo que hay que tener cuidado con las personas hipertensas.  

•  Hidratación: a partir de los 65 años disminuye la percepción de “sed”,  pero es en las estaciones de clima frío cuando esta sensación disminuye de forma más drástica.  Es muy importante beber agua en las cantidades adecuadas (aproximadamente 2 litros al día) para mantener una hidratación óptima.

•  Evitar en todo caso la ingesta de alcohol ya que acentúa la pérdida de calor.

•  Ropa de abrigo, principalmente en las zonas más sensibles como la cabeza y orejas. Si usamos varias capas de ropa finas en lugar de una capa gruesa disminuye la sensación de frío, ya que entre las capas se crean cámaras de aire aislantes.

•  Alimentación más calórica y con mayor ingesta de hidratos de carbono y proteínas.

•    Asegurar una temperatura adecuada dentro del domicilio ( de 18 a 21ºC).

•   Tomar de forma regular a lo largo del día bebidas calientes (infusiones, sopas, leche…).

•  Tener sumo cuidado al salir a la calle ante posibles heladas o lluvias que puedan provocar una caída.

Esperamos que todos estos consejos os sirvan para pasar un invierno más confortable.