EL CONCURSO “PASAPALABRA” Y LA DESORIENTACIÓN TEMPORAL

Una de las capacidades que se ven afectadas en personas con Alzheimer u otro tipo de demencia es la orientación en el tiempo. Ya en una fase intermedia de la enfermedad pueden confundir en qué momento del día se encuentran.

Está orientación está muy relacionada con las diferentes actividades de la vida diaria que van teniendo a lo largo de su día a día: levantarse y acostarse, las distintas comidas, llevar o recoger a los nietos del colegio, etc. Por este motivo se suelen recomendar las rutinas; es decir, ir encadenando las distintas actividades del día les ayuda a saber qué es lo que hay que hacer a continuación, a sentirse más seguros y tranquilos.

Llega un momento en el que la información del reloj ya no les es útil, normalmente porque ya no lo saben interpretar. Es en ese momento cuando, es más necesario orientarnos como el conjunto de seres vivos (animales y plantas). Funcionamos en respuesta a señales que nos va proporcionando la propia naturaleza. Por ejemplo, es muy importante la luz, que el cuerpo sepa si toca ponernos en marcha o si tenemos que irnos preparando para ir a dormir. Ayuda mucho para orientarles, que vean por la ventana si es de día o de noche.

Es por este motivo, por el que hay una época del año especialmente complicada para algunas familias. Me refiero al otoño y al invierno, en el que anochece antes. Lo que poco antes, a la misma hora, podía ser una tarde agradable con buen tiempo y alumbrándonos el sol, en estos meses nos podemos encontrar metidos en casa al calor de la calefacción porque en la calle ya es de noche, hace frío o puede estar lloviendo. Estas tardes en casa se pueden hacer largas y en muchas ocasiones, las personas con este tipo de deterioro, pueden estar diciendo a las 7 de la tarde que cuando cenan o queriéndose poner el pijama para irse a acostar.

El día del cambio de hora en nuestros relojes, es especialmente complicado al suponer un cambio brusco. Y si a ello le añadimos cambios de estación o de temperaturas, en algunos casos les puede llegar a afectar durante unos días al propio comportamiento o estado de ánimo.

Medio en serio, medio en broma decía en mis grupos de familiares, que el que hubiesen quitado la emisión del PASAPALABRA, popular concurso televisivo en España durante muchos años, iba a perjudicar a bastantes familias con este tipo de enfermos. El motivo, es que siendo un claro ejemplo de esas útiles rutinas de las que hablaba, el ver en familia dicho concurso antes de cenar en muchos hogares españoles todos los días de diario, era una señal independientemente de la época del año, que indicaba que todavía no tocaba cenar, ni mucho menos ir a acostarse. 

Carlos Fañanás Gázquez

Psicólogo de AFAMSO

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